Una Casa, un Demonio...

Recuerdo esa primer noche en Derceto, aunque hasta entonces no conocía el verdadero nombre de mi casa. Hace poco había dejado aquel departamento en el cual había vivido por casi cuatro años para buscar mi propio lugar, y aún me faltaba mudar cosas, pero ya vivía en este lugar. Aún no tenía ni luz ni gas, esperaba que el día de mañana vinieran los técnicos a conectar todo, pero estaba decidido a pasar la primer noche en ese lugar.

A la mitad de la noche, en sueños, oí un chistido. El chistido se repitió hasta que levanté mi cabeza y vi al minúsculo demonio sentado sobre una de las cajas que contenían mis pertenencias.

-¿Vos vivís acá ahora?- inquirió el demonio
-...err... si... ¿pero de donde saliste?
-Yo vivo acá desde antes que construyeran este edificio- explicó con una sonrisa en sus ¿labios?, - estos terrenos tienen mucha historia, y cada tanto voy a estar acá para relatártela... Por ahora sólo te voy a contar que este lugar tiene un nombre: Derceto. Como vos tenes un nombre, y te gusta que te llamen por el mismo, esta casa también tiene su nombre. Llamala por su nombre...

El demonio se desvaneció y yo volví a dormirme. Al otro día vino el técnico de Edelap y conectó a Derceto a 220v, pude armar mi computadora y ponerme a jugar a algunos juegos, entre ellos el "Alone in the Dark", un clásico de clásicos, pero me detuve repentinamente al ver como se llamaba esa casa embrujada en la que el detective Edward "Lizard" Carnby enfrentaba poderes preternaturales...

Si. Derceto.

A partir de ese día, no dejo que nadie deje de conocer el nombre de mi casa.