Últimamente mi cabeza tiene poca reacción debido a estar constantemente cocinada por un horno a 300° C en una cocina de 3m x 3m (espacio habitable real mucho menor) por lo que no suelo escribir demasiado, pero bueno, resulta que llegaba a mi casa luego de 8 horas de exposición continua al infiernal horno pizzero cuando escuché voces dentro de mi casa. Una era de Baal-Sagoth, y la otra no podía identificarla. Descartando que hubiera hecho que el gato hablara, abrí la puerta esperando una fiesta de demonios o algo así, pero me encontré al demonio de Derceto tomando mate con el dios escandinavo Odín.
-Pero... si es el dios Odín!
-Sí che...-replicó el demonio,- porqué tanta sorpresa?
-Como hiciste para traerlo acá?
-Es fácil, abro un vortex al plano vikingo o al que se me ocurra e invito a algún dios a que me visite.
Aún anodadado por contar con la presencia del dios vikingo en mi casa, decidí dejar el interrogatorio a Baalsagoth para más tarde, y me propuse rendir homenaje a Odín.
-Este... hay algo que quiera que le traiga?
-Hidromiel no tenés, no?-Me respondio el dios, con un marcado acento escandinavo
-No, tengo cerveza si no le molesta...
-Bueno, sirve igual... gracias por molestarte, para compensarte te hago una promesa: en quince días aquello que más te hace sufrir va a desaparecer.
La imagen del horno pizzero se me vino a la mente de inmediato, y automáticamente miré a los ojos azules del dios. Con un gesto de la cabeza me hizo comprender que sabía de eso, y luego de saludarnos se retiró, sin antes decirme que debía registrar lo que iba sucediendo a través de estós 15 días...
Así que.... faltan 14
Monday, November 19, 2007
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