Baalsagoth me miraba, extrañado, como ni el hambre, ni el sueño, ni las necesidades fisiológicas me separaban del teclado de la PC. Creo que a pesar de su existencia como demonio, hay cosas de la vida moderna que lo sorprenden. Puede un demonio sorprenderse? Si.
-Loco, hasta cuando vas a estar ahí sentado? Estas desde ayer y tenés los ojos más rojos que yo- me tiró el demonio, sentado encima de la tele mientras le rascaba una oreja a Kuro, con quien lleva una inquietante amistad.
-Eh, uh, que horas son?- Miré el reloj, y me percaté de que había estado escribiendo durante siete horas seguidas, sin contar las cuatro horas jugando World of Warcraft, las dos horas chequeando foros y cuentas de email, y los quince minutos que estuve desmayado contra el teclado sin haber escrito más que "kgss56gthsrhafffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff"- mejor me voy a dormir, te parece?
-Me parece? Lo único que me falta es tener que ver como este gatito se come a su dueño muerto...
El comentario de Baalsagoth hizo que mágicamente apagara la computadora y me fuera a la cama...
Tuesday, September 25, 2007
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